Un hecho curioso se desató en las instalaciones del estadio Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto durante la segunda entrada del juego ante los Tiburones de la Guaira, una nube de avispas atravesó todo el campo mientras los jugadores se encontraban en play.
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Montero y Querecuto bromeaban mientras se mantenÃan agachados para no ser alcanzados por las avispas |
El primero en poner el pecho contra la tierra fue el segunda base del equipo crepuscular, Erick Salcedo, al ver que una nube negra de avispas se encontraba en el terreno de juego. Posterior a esto todos los presentes siguieron este patrón, incluyendo a los árbitros, por su parte, los jugadores que se encontraban en la reserva decidieron ingresar a los club house junto al cuerpo técnico, para cubrirse de los insectos y no ser afectados con la picadura de uno de estos.